Si algo ha caracterizado al segundo decenio de este milenio, es la rapidez con la que los cambios presentan nuevas alternativas, rutas y caminos para el entendimiento humano respecto de sus propias relaciones y fenómenos naturales o sociales. Siendo el mundo jurídico garante de las mejores y sanas conexiones y convivencias colectivas, siempre ha tenido la necesidad de actualizarse y modernizarse, mucho más en este tiempo; justo por ello, las obras que buscan presentar nuevos caminos a las relaciones jurídicas, como la que tiene usted en las manos, son especialmente relevantes. Habida cuenta de que los conflictos y las disputas son inevitables, la necesidad de facilitar la resolución de controversias es vital. Esta obra nos adentra en un fascinante viaje hacia la comprensión y aplicación de métodos innovadores y no adversariales para alcanzar la resolución pacífica de los conflictos, algunos hoy no aceptados por los juristas pero que son igualmente útiles para las personas al presentar una vía alterna al tradicional y agotador proceso judicial. Hoy, es más evidente para todos la urgencia de la aplicación y estudio de los Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias (MASC), pues nos encontramos en un tiempo en el que la justicia tradicional es rebasada. La pandemia causada por el Virus SARS-CoV-2 pone de manifiesto las deficiencias del sistema tradicional de impartición de justicia, ya que el acceso a los tribunales como anteriormente se permitía no es factible, ya sea por inoperancia producto de la saturación del servicio o por ignorar las vías jurídicas necesarias. Los MASC ofrecen la posibilidad de impartir justicia fuera de los tribunales y, con ello, abren una ventana para que se puedan buscar soluciones, incluso de manera virtual, mediante el uso de los medios telemáticos. Hablamos de un avance importante en la aplicación digital del Derecho, ya que este tipo de medios también requieren una mayor regulación para que puedan servir como plataforma para llevar la justicia a la vida cotidiana. Siendo conscientes de que debido a la pandemia hubo un aumento en la violencia doméstica que se gesta en los hogares y que con la aplicación de medidas de distanciamiento social obligatorio muchas personas quedaron en estado de total indefensión dentro de su propio confinamiento, sin poder acudir a los tribunales y seguir el procedimiento ordinario por violencia familiar. Los MASC permiten entrar a la justicia en estos hogares mediante un mediador certificado y así dar la posibilidad de que sean escuchados y encontrar una solución a su situación.